
Dijeron que el meteorito venía directo hacia la Tierra. Aquella inmensa roca bautizada como Phobos iba a estrellarse contra nuestro planeta, borrando del mapa cualquier resquicio de vida. No ocurrió. La trayectoria calculada por todos esos científicos no había sido demasiado precisa, asi que el gran pedrusco surcó el cielo arañando la atmósfera terrestre. Envuelto en llamas, nos sobrevoló provocando un sonido atronador. Fue el último que escuchamos. Los perros corrían desquiciados, la gente se llevaba las manos a la cabeza mientras sangraba a chorros por los oidos. La mayoría nos desmayamos.
Desperté sumido en un silencio eterno. Desorientado, y sin tener ni idea de lo que había pasado. Me puse a gritar con todas mis fuerzas, pero ningún sonido salía de mi boca. Tardé en descubrir que el problema no estaba en mi garganta, sino más arriba. Mi boca sí que emitía sonido, como también lo hacían los perros ladrando asustados y la gente corriendo y tropezándose calle abajo. Pero no podíamos oírlo. El paso del meteorito nos había dejado sordos, a todos. Observé mi vieja guitarra Gibson les Paul, apoyada en la esquina de la habitación, y los ojos se me encharcaron. Pensé que ya jamás escucharía su maravilloso sonido, ni a los vecinos aporreando la pared quejándose del ruido. Ya no volvería a oír en mi cama los gritos de ninguna groupie mientras me muevo entre sus piernas. Y ya no me deleitaría más en la increible voz de Summer, abriendo todos nuestros conciertos con sus espectaculares agudos. Ya nunca podría decirle lo que siento por ella... Es como si el mundo hubiera perdido todo aquello por lo que merecía la pena vivir.
...Bueno, aqui estamos estrenando el blog!
Escribí la historia de arriba hace un rato, espero que os guste. Simplemente, dentro de la ficción, creo que refleja lo importante que es la música para mi, y lo deprimente que sería un mundo sin sonido. Lo dicho: Noise becomes sound, sound becomes music!
Nada más por hoy, a ver si vasn saliendo cosas interesantes por aqui! Un saludo
- Pequeño Cunnilinguista
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTranquilo que Phobos no llegará!
ResponderEliminarPor cierto, me pido el miércoles!